Hoteles encantados Reina de San Francisco

Hoteles encantados Reina de San Francisco / Hoteles

  • El Victorian Queen Anne Hotel

    Charlyn Keating Chisholm

    Si tomas el ascensor vintage, te puedes asustar un poco. El viaje hasta su piso incluye el escalofriante molido de las poleas ocultas y las luces parpadeando intermitentemente. Si esto suena demasiado aterrador para su gusto, tome las escaleras.

  • Habitación de Miss Mary Lake

    Charlyn Keating Chisholm

    Si tiene valor, reserve una habitación en el tercer piso, con la reputación de ser un punto neurálgico paranormal. Pero este no es el lugar más aterrador en la reina Ana. Se dice que una habitación en el cuarto piso está encantada por la señorita Mary Lake, la directora de la desaparecida escuela de finalización. Se ha informado que Miss Lake pasea por el hotel, cuidando a los huéspedes, y los puntos fríos que no pueden ser explicados y las apariciones de Miss Lake han sido reportadas por los huéspedes en el hotel.

  • San Francisco Ghost Hunt

    Charlyn Keating Chisholm

    El lobby del Queen Anne Hotel es el lugar de encuentro de San Francisco Ghost Hunt, un recorrido nocturno de valientes almas dirigidas por Jim Fassbinder. Fassbinder, una mezcla única de narrador, mago y comediante, guía un tour de fantasmas a pie por el vecindario de Pacific Heights que está lleno de historia e historias fascinantes.

    Vestido con un traje teatral cubierto con un sombrero de copa vintage, Fassbinder lleva una mochila de cuero maltratada con "Caza fantasma" escrita en clavos de plata. Comienza la gira explicando su teoría de fantasmas como representando "las manifestaciones de una emoción extrema, de alguna manera atrapada en el tiempo".

  • Fantasías sutiles

    Charlyn Keating Chisholm

    A pesar de lo que has visto en las películas y en las recreaciones televisivas, los fantasmas son sutiles. Las personas reportan sentir puntos fríos, como en el Queen Anne, o tener el pelo en sus brazos levantarse, sintiéndose como si estuvieran siendo observados, o oliendo perfume o humo de cigarro. Generalmente, no ves una figura translúcida en el vestido de fin de siglo que pasa flotando por tu lado y dice: "Boo". Entonces, si no estás prestando atención (o tal vez tienes los ojos cerrados y los oídos tapados), podrías perder toda la experiencia. Así que mantén tus ojos y oídos abiertos y tus sentidos alerta durante tu visita a la Reina Ana.