Misterios de la naturaleza ¿Por qué los flamencos se paran en una pierna?

Misterios de la naturaleza ¿Por qué los flamencos se paran en una pierna? / Kenia

Con su plumaje rosado, elegantes cuellos de cisne e impresionantes picos curvados, los flamencos son sin duda algunas de las aves más reconocibles de África. Hay seis especies diferentes de flamencos en todo el mundo, y dos especies diferentes en África: el flamenco menor y el flamenco mayor. Ambas especies africanas varían dramáticamente en color desde fuschia brillante a casi blanco, dependiendo de los niveles de bacterias y betacaroteno en su dieta. Sin embargo, una característica distintiva nunca cambia, y esa es la tendencia del flamenco a pararse sobre una pierna.

Muchas teorías diferentes

Con los años, científicos y laicos han presentado muchas teorías con la esperanza de explicar este extraño comportamiento. Algunos plantearon la hipótesis de que el acto de equilibrio de los flamencos les ayudó a reducir la tensión muscular y la fatiga al permitir que una pierna descansara mientras que la otra cargaba todo el peso del ave. Otros pensaron que quizás tener solo una pierna en el suelo significaba que el flamenco podría despegar más rápido, lo que le permitiría evitar más fácilmente a los posibles depredadores.

En 2010, un equipo de científicos de Nueva Zelanda presentó la teoría de que pararse sobre una pierna era un síntoma de somnolencia. Propusieron que los flamencos (como los delfines) podrían permitir que la mitad de su cerebro durmiera, mientras que usaban la otra mitad para vigilar atentamente a los depredadores y mantener su posición erguida. Si este fuera el caso, los flamencos podrían estar subiendo subconscientemente una pierna hacia arriba como para descansar en el suelo mientras dormía la mitad correspondiente de su cerebro.

Un método para mantenerse caliente

Sin embargo, la teoría más ampliamente aceptada es la que nace de extensos estudios llevados a cabo por los psicólogos comparados Matthew Anderson y Sarah Williams. Los dos científicos de la Universidad de Saint Joseph en Filadelfia pasaron varios meses estudiando flamencos en cautiverio, y en el proceso descubrieron que a un flamenco en una pierna le toma más tiempo despegar que a un pájaro con dos patas, lo que efectivamente desmiente esa teoría. En 2009, anunciaron su conclusión: que la posición de una sola pierna (o unipedal) tiene que ver con la conservación del calor.

Los flamencos son aves zancudas que pasan la mayor parte de su vida sumergidas al menos parcialmente en el agua. Son filtros de alimentación, utilizando sus picos similares a un tamiz para rozar el suelo de la laguna en busca de artemia y algas. Incluso en climas tropicales, este estilo de vida acuático expone a las aves a una gran pérdida de calor. Por lo tanto, para minimizar el factor de enfriamiento de mantener sus pies en el agua, las aves han aprendido a mantener el equilibrio en una pierna a la vez. La teoría de Anderson y Williams se basa en el hecho de que los flamencos en tierra firme tienden a pararse sobre dos patas, reservando el descanso con una sola pierna para su tiempo en el agua.

El arte de estar de pie con una sola pierna

Cualesquiera que sean los motivos del flamenco, es indiscutible que pararse sobre una pierna es un talento. Las aves pueden mantener este equilibrio durante horas a la vez, incluso en condiciones de viento excepcional. Originalmente, muchos científicos creían que las aves preferían una pierna sobre la otra, de la misma manera que una persona es derecha o zurda. Pero Anderson y Williams descubrieron que las aves no mostraban preferencia, a menudo alternaban su pierna derecha. Esta observación también respalda su teoría, ya que sugeriría que las aves intercambien patas para evitar que una de ellas se vuelva demasiado fría.

Dónde ver flamencos salvajes

Ya sea que estén parados sobre una pierna, dos piernas o atrapados en pleno vuelo, ver flamencos en la naturaleza es un espectáculo que no debe perderse. Son los más impresionantes en grandes cantidades, y el mejor lugar para verlos en miles es el Valle del Rift de Kenia. Específicamente, el lago Bogoria y el lago Nukuru son dos de los criaderos de flamencos más famosos del mundo. Por otra parte, las salinas de Walvis Bay en Namibia soportan grandes bandadas de flamencos menores y mayores; al igual que el lago Chrissie en Sudáfrica y el lago Manyara en Tanzania.

Este artículo fue actualizado y reescrito en parte por Jessica Macdonald el 20 de octubre de 2016.