Tres ciudades europeas donde el carterismo es un arte
Todo viajero experimentado comprende que el peligro siempre está a la vuelta de la esquina. Sin embargo, incluso los mejores viajeros internacionales pueden no saber que los peligros más inherentes vienen de la manera más sutil. Si bien el asalto a mano armada y el crimen violento dirigido a los extranjeros sigue siendo un problema (especialmente en los países en desarrollo), los carteristas continúan encontrando formas de alejarse sigilosamente de sus posesiones.
En muchas ciudades europeas importantes, el robo de carteristas no es solo un crimen común: los mejores practicantes lo consideran una forma de arte y una gran molestia para los visitantes y la policía de la ciudad. Al planear un viaje a uno de estos tres destinos principales en Europa, asegúrese de mantener un control sobre sus objetos de valor, ya que nunca se sabe cuándo puede atacar a un carterista.
Roma: los carteristas abundan en el viejoItalia
Roma, destino de turistas y peregrinos, es una de las principales ciudades de Europa donde los turistas son blanco de ladrones de carteristas. Debido a que muchas de las atracciones históricas y largas colas para el transporte público, los carteristas tienen muchas oportunidades para atacar.
Se sabe que los carteristas no solo frecuentan atracciones turísticas como el Coliseo y la Ciudad del Vaticano, sino que también atacan el transporte público. Uno de los lugares más comunes donde los carteristas atacan está a bordo del autobús número 64, comúnmente usado por los viajeros para llegar a las atracciones. Una estafa común de carteristas implica identificar un objetivo y usar una distracción para captar la atención de la víctima. Cuando el viajero baja la guardia, un ladrón entrará por el robo. En la próxima parada, el equipo se bajará del autobús con sus artículos recién adquiridos.
Roma no es la única ciudad italiana donde los viajeros deben permanecer en guardia. Según TripAdvisor, Florencia es también otro lugar importante para carteristas.
Barcelona, España: capital carterista del mundo
Algunos viajeros internacionales consideran a Barcelona como la capital del carterista del mundo, pero no solo por la cantidad de pequeños robos que suceden en la ciudad todos los años. Los carteristas en las calles de esta importante ciudad española han desarrollado y perfeccionado muchas formas de levantar objetos de los viajeros distraídos. Además, los ladrones se desviven por elegir a los turistas como blancos fáciles.
Pickpocketing en Barcelona generalmente comienza como un crimen de oportunidad, especialmente a lo largo de la famosa zona peatonal de Las Ramblas. Los ladrones de carteristas harán algo para distraer a los objetivos, como entablar conversación, presumir un movimiento inteligente de fútbol o incluso derramar algo sobre ellos. Esto ocasiona que el viajero deje de enfocarse cuando entra un carterista, alejándose de cualquier cosa de valor que pueda tener en sus manos.
Barcelona no es la única ciudad española que es conocida por robar carteristas. Los viajeros que visitan Madrid a menudo son atacados, debido a las distracciones que ofrecen los museos y sitios históricos.
Praga, Republica checa
Praga es conocida por sus increíbles vistas e históricas influencias barrocas. Aunque la ciudad es considerada un tesoro mundial, también se considera un terreno de caza fértil para ladrones de carteristas que buscan atraer turistas.
El Puente de Carlos es una de las principales atracciones turísticas. Las 30 estatuas barrocas que se alinean a ambos lados del puente a menudo proporcionan una gran distracción para que un carterista robe una billetera, una cámara o cualquier otra cosa que lleve un viajero. Además, seis de las principales atracciones de Praga están al aire libre, incluidas las calles Karlova, Old Town Square y Wenceslas Square. Los expertos dicen que cada una de estas atracciones ofrece una excelente oportunidad para atacar a los carteristas, porque hay tantas distracciones para que los viajeros se pierdan.
Ningún viajero sale de su hogar con la intención de convertirse en víctima de un delito. Sin embargo, algunas personas terminan llegando a casa con menos de lo que llegaron después de haber robado sus pertenencias personales. Al comprender cómo funcionan los carteristas, estar alerta de los alrededores y conservar una copia de los documentos importantes en un lugar seguro durante el viaje, los viajeros pueden reducir sus posibilidades de ser víctimas mientras viajan por Europa.