Aventuras de invierno con raquetas de nieve Valle de los fantasmas de Quebec
El invierno puede ser un momento desafiante para los viajeros. La nieve y el fr�o a menudo pueden ocasionar demoras inesperadas en los vuelos y hacen que llegar a su destino sea m�s dif�cil de lo esperado. Pero, en t�rminos de viajes de aventura, el invierno tambi�n puede traer algunas recompensas sorprendentes. Por ejemplo, las multitudes usualmente no existen, y los paisajes al aire libre son espectacularmente hermosos cuando est�n cubiertos con una nueva capa de nieve. Experiment� ambas condiciones en una visita reciente a Quebec, donde no solo tuve la oportunidad de ir a trineos tirados por perros por primera vez, sino tambi�n esquiar en uno de los paisajes m�s impresionantes que he tenido el privilegio de presenciar de primera mano.
Quebec es hogar de una subregi�n distinta conocida como Saguenay-Lac-Saint-Jean. Esta parte de la provincia es m�s rural y r�stica que los entornos m�s cosmopolitas de Montreal y la ciudad de Quebec, pero tiene su propio conjunto de encantos que incluyen las influencias claramente europeas que se encuentran en esos entornos urbanos. Pero Saguenay tambi�n es el hogar de algunas regiones remotas que tambi�n se mantienen salvajes e indomables. Es all� donde encontrar�s el absolutamente impresionante Valle de los Fantasmas.
�Situado en el Parque Nacional de Monts-Valin, el Valle de los Fantasmas es una atracci�n popular durante todo el a�o. Durante el verano y el oto�o atrae a muchos excursionistas que vienen a caminar sus 48 millas (77 km) de sendero. El parque es tambi�n un atractivo popular entre los remeros, muchos de los cuales vienen a explorar el r�o Rivi�re en kayak o en canoa.
Pero es durante los meses de invierno que el lugar realmente brilla. Debido a un microclima �nico que filtra la humedad y el aire fr�o en la regi�n, el valle ve m�s nieve que nieve. De hecho, esta �rea particular de Quebec recibe m�s de 16 reuniones (5 metros) de nieve sobre una base anual, que cubre toda el �rea en polvo profundo y exuberante.
El Valle de los Fantasmas en realidad deriva su nombre de toda esa precipitaci�n. Los �rboles que se encuentran all� se envuelven en nieve y hielo durante toda la temporada, y se les da el nombre de "�rboles fantasmas" como resultado. Este mismo fen�meno se ve en lugares como el Parque Nacional de Yellowstone en los EE. UU., Aunque no es tan extenso ni prominente como lo es aqu�. Esta cobertura de nieve hace que el paisaje parezca algo fuera de la pel�cula animada de Disney Congelado, d�ndole una apariencia que simplemente tiene que verse para creerse.
Llegu� al valle a mediados de febrero, cuando no todas las nevadas anuales de la regi�n hab�an tocado tierra todav�a. A�n as�, hab�a suficiente polvo para andar con al menos 10 pies (3 metros) ya depositado en el suelo en el transcurso del invierno. Fue un d�a claro durante mi visita, algo que me dijeron que es raro durante los meses m�s fr�os del a�o. Esos cielos despejados trajeron temperaturas abruptas, sin embargo, con el mercurio flotando alrededor de -15 grados Fahrenheit (-26 grados C) durante la mayor parte del d�a.
�El aullido del viento lo hizo sentir a�n m�s fr�o que eso.
La primera parada en cualquier expedici�n con raquetas de nieve al valle es el centro de visitantes justo dentro de la puerta del parque. Desde all�, puede obtener permisos para la caminata, reservar un asiento en un trasbordador Snowcat y recoger las provisiones o equipos de �ltima hora que pueda necesitar durante el d�a. En la ma�ana que estuve all�, que era mitad de semana, todav�a hab�a mucho bullicio y ajetreo, con muchos visitantes esperando para salir. Los fines de semana, querr�s llegar temprano y darte suficiente tiempo.
Despu�s de una breve estad�a en los c�lidos confines del centro de visitantes, llegaron los nevados y mis compa�eros y yo agarramos nuestras mochilas, raquetas de nieve y otros equipos, y abordamos los veh�culos rastreados. Construidas para garantizar un paso seguro a trav�s de la nieve profunda, las m�quinas partieron a lo largo de una carretera que probablemente no ser�a visible durante otros dos meses como m�nimo.
Tardamos unos 45 minutos en llegar al comienzo del sendero donde comenzar�amos nuestra caminata. Esto les dio a todos los snowcat la oportunidad de conocerse y estudiar el paisaje por el que estar�amos viajando ese d�a tambi�n. El viaje fue espectacular, pero cuando nos detuvimos, casi todos estaban ansiosos por emprender el camino.
En poco tiempo, llegamos al comienzo del sendero, terminamos de juntar nuestras capas c�lidas, nos pusimos las raquetas de nieve y partimos. El sendero comienza a una elevaci�n muy baja, pero inmediatamente comienza a subir a un ritmo lento, pero constante. Con tantas nevadas como el parque recibe anualmente, la ruta debe acondicionarse varias veces a la semana para mantenerse a la vanguardia de las continuas acumulaciones. Eso no solo hace que la ruta sea extremadamente f�cil de seguir, sino que tambi�n es mucho m�s f�cil caminar sobre ella. De hecho, a veces estaba tan bien arreglado que ni siquiera era necesario usar raquetas de nieve.
Al alejarse de la carretera y adentrarse en el bosque, la verdadera belleza del Valle de los Fantasmas se hace evidente r�pidamente. Los pinos que conforman el bosque circundante se extienden hasta donde alcanza la vista, cubriendo las colinas cercanas en un mar de verdor. Pero ellos mismos est�n envueltos en ese omnipresente manto de nieve, d�ndoles una apariencia �nica que rara vez se encuentra en otros lugares. Verdaderamente convierte a este lugar en un para�so invernal id�lico que no tiene comparaci�n en todos mis viajes.
Los �rboles cubiertos de nieve tambi�n hacen una buena protecci�n contra el viento, as� que en poco tiempo me encontr� sudando un poco a pesar del fr�o. La ruta a la cima de la monta�a no es particularmente empinada, pero caminar hacia arriba mientras vives con raquetas de nieve todav�a har� que tu coraz�n palpite. Sin embargo, la recompensa es que las vistas simplemente mejoran en cada vuelta, con nuevas maravillas que descubrir a lo largo del camino.
Despu�s de un par de horas de caminar nos encontramos con una vista muy bienvenida.El parque tiene varias caba�as de calentamiento situadas a lo largo de sus senderos, que brindan a los visitantes la oportunidad de salir del fr�o y disfrutar de su almuerzo con comodidad. Esas caba�as cuentan con estufas de le�a, que mantienen el interior c�lido y seco. Era un gran lugar para desprenderse de algunas capas, relajarse un poco y aliviarse del fr�o.
Adem�s de las caba�as de calentamiento, tambi�n hay un par de caba�as m�s grandes que se pueden reservar para aquellos que quieran pasar la noche en el camino tambi�n. Esos alojamientos son m�s populares en los meses de verano, por supuesto, pero tambi�n tienen ocasionalmente aventureros de invierno. B�sico y r�stico, no hay muchas comodidades, pero con la estufa de le�a encendida, son un lugar c�modo para alojarse, incluso en los d�as m�s fr�os.
Nuestro respiro del fr�o no dur� mucho, y antes de que supi�ramos que est�bamos de vuelta en el camino y seguir hacia arriba. Estaba a solo un par de millas m�s de la cumbre, que se encuentra a una modesta 3228 pies (984 metros). Esa no es una altitud que te impacte dram�ticamente, pero si est�s acostumbrado a vivir a nivel del mar, es posible que lo sientas de alguna manera. Mi recomendaci�n es tomarlo con calma y mantenerte hidratado. La caminata hasta la cima de la monta�a es bastante f�cil, pero no se debe retrasar en el camino.
Si la caminata hacia la cumbre era hermosa, la vista desde el mirador en la cima era simplemente hermosa. Desde all� se obtiene una vista de toda el �rea circundante, incluidos exuberantes bosques nacionales, r�os que fluyen y lagos expansivos. Tambi�n fue un gran lugar para ver d�nde el microclima del valle realmente comienza y termina, ya que hab�a una clara demarcaci�n de donde la ca�da de nieve disminu�a fuera de los l�mites del parque. Sin embargo, esto se sum� al encanto del lugar, record�ndonos a todos que era un destino extremadamente especial.
El descenso de la monta�a normalmente ser�a r�pido, pero mi grupo decidi� alejarse del camino y explorar el interior del paisaje un poco m�s. Sin embargo, esto no es algo que recomendar�a a cualquiera, ya que ser�a f�cil perderse en el bosque. Afortunadamente, nos acompa�� un gu�a local, que conoc�a muy bien el Valle de los Fantasmas. Mientras el resto de nosotros estaba pronto desorientado, �l siempre supo el camino correcto y nos mantuvo avanzando en la direcci�n correcta.
Fuera de pista, el senderismo se volvi� a�n m�s desafiante, y la verdadera extensi�n de la nieve era evidente. En m�s de una ocasi�n, alguien en el grupo cay� por un agujero en la nieve y se encontr� enterrado hasta la cintura, si no m�s profundo. Eso hizo que recorrer lentamente las secciones m�s profundas del bosque, pero tambi�n ayud� a mejorar la aventura tambi�n. En general, simplemente nos re�amos cada vez que suced�a, e hicimos todo lo posible para ayudar a la persona a recuperarse.
El �ltimo trasbordador Snowcat que sale de la monta�a sale a las 4:00 PM, por lo que es imprescindible que te bajes antes de esa hora. De lo contrario, es posible que se quede varado por la noche o enfrente de un largo paseo al centro de visitantes. Terminamos qued�ndonos en una bonita caba�a dentro del propio parque nacional, y mientras nuestra caminata por el Valle de los Fantasmas hab�a llegado a su fin, esa noche fue tema de gran conversaci�n durante la cena.
En cuanto a paisajes invernales, ser� dif�cil encontrar uno tan cautivador como este valle. Vale la pena la visita a Quebec para la caminata a trav�s del Valle de los Fantasmas solo, y ahora es uno de mis destinos de invierno favoritos. Si tambi�n disfrutas de una buena aventura en el clima fr�o, este lugar debe estar en tu lista de "visita obligada".